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Una enorme urgencia por descubrir partes del océano que aún no han sido exploradas, siendo la mayoría abrumadora: la mayor parte de nuestro océano aún no ha sido descubierta (más del 80%), y podría ser un cambio radical a medida que los Vehículos No Tripulados en Superficie (USVs) y los Vehículos Autónomos Subacuáticos (AUVs) trabajen juntos aún a una escala más amplia. Esta combinación está transformando el procedimiento de exploración oceánica, añadiendo un sistema integral de informes capaz de recopilar abundantes hallazgos tanto en la superficie como en las profundidades marinas.
Capacidades Complementarias: Sinergia entre la Superficie y el Submarino
Al haber sido desarrollados para trabajar en la superficie del agua, los USV son altamente eficientes en el levantamiento de áreas extensas, el seguimiento de largo alcance y la transmisión de datos en tiempo real. Equipados con sensores y sistemas de comunicación altamente sofisticados, son capaces de recorrer vastas zonas del océano y transmitir esa información a las personas en tierra. Esto permite a los USV obtener lecturas superficiales del fondo marino, allí donde existen posibles áreas de interés.
Los AUV, por otro lado, están diseñados para descender a grandes profundidades. Su inmersión llega a capas de profundidad infinita, donde deben avanzar a través de complejas formaciones submarinas. Estos vehículos son capaces de penetrar las grietas del fondo marino para registrar datos sobre temperatura, profundidad o muestras biológicas, sin necesidad de vigilancia humana constante.
Recolección y análisis mejorados de datos
Cuando ambos se combinan con la colaboración de los USV y AUV, se mejora exponencialmente la recolección de datos. Un USV buque nodriza puede encargarse de desplegar y recuperar AUV en puntos oportunos. Luego, el USV es capaz de consolidar la información recopilada por los AUV. Todos estos datos juntos ofrecen una visión más completa del entorno oceánico, desde el nivel de la superficie hasta las profundidades más oscuras.