Los ROVs inteligentes tienen equipos técnicos avanzados que permiten su capacidad para trabajar con plena autonomía o semi-autonomía al operar en dominios acuáticos complejos. Las posibilidades de evaluación estructural en tiempo real están presentes con sensores lidar gracias a cámaras de alta resolución que permiten la inspección de estructuras a nivel de milímetros. Estos sistemas tienen técnicas que detectan pequeñas grietas en los pipelines, así como identificar el grado de óxido en plataformas offshore e ignorar métodos convencionales. La evaluación a través del algoritmo de IA de la información recolectada permite prácticas de mantenimiento avanzado en lugar de reparaciones inmediatas.
Las numerosas industrias dependen fuertemente de los ROVs inteligentes debido a sus aplicaciones multifacéticas. Los ROVs inteligentes en el sector de petróleo y gas evalúan cabezales submarinos, junto con pipelines y risers, para verificar el cumplimiento de la seguridad y los requisitos ambientales. Los robots proporcionan un apoyo esencial para instalar y mantener fundamentos, cables e inversores submarinos en granjas eólicas offshore. Las habilidades operativas precisas de estos sistemas minimizan el daño a estructuras de hardware delicadas que son esenciales para mantener la vida útil extendida de proyectos de energía renovable.
El mantenimiento de cables submarinos de fibra óptica depende en gran medida de vehículos operados a distancia (ROVs) inteligentes en el campo de las telecomunicaciones. El tráfico global de internet depende de estos cables, que son vulnerables debido a los arrastres de pesca, terremotos y la erosión natural. Con sus capacidades inteligentes, los ROVs destacan al encontrar y reparar debilidades del sistema, manteniendo así las conexiones de internet a nivel mundial operativas y minimizando las interrupciones en los servicios.
Los ROVs inteligentes ofrecen muchas ventajas sobre los métodos de mantenimiento convencionales. La eliminación de buceadores humanos en condiciones de trabajo peligrosas es la primera gran ventaja que ofrecen los ROVs inteligentes, lo que reduce tanto los accidentes como las muertes. Las capacidades operativas avanzadas dentro de estas herramientas de monitoreo permiten a los equipos de instalaciones realizar inspecciones ininterrumpidas en cualquier momento. La identificación temprana de problemas ocurre mediante una estrategia proactiva antes de que los problemas lleguen a estados críticos de falla o desastres ambientales.
Existen múltiples obstáculos en el desarrollo de ROV inteligentes debido a la vida útil limitada de las baterías y las comunicaciones submarinas lentas en aguas profundas, además de la supervisión obligatoria del instructor. El trabajo continuo de investigación de los científicos se lleva a cabo en laboratorios para resolver estos problemas en sus instalaciones de laboratorio dedicadas. A través de la investigación, varias empresas trabajan para combinar sistemas de carga inalámbrica con baterías avanzadas de bajo consumo energético, lo que ampliará sus capacidades operativas. La tecnología más reciente de comunicación submarina utiliza módems acústicos para proporcionar una mayor velocidad de transmisión de datos, lo que permite operaciones de guía en tiempo real de sistemas robóticos en entornos submarinos.
La robótica de enjambres traerá cambios significativos a las prácticas de mantenimiento de sistemas submarinos en los próximos años. Las operaciones multi-vehículo de ROV permiten que tareas submarinas complejas alcancen su máxima eficiencia operativa. Cuando los robots operan en grupo, pueden realizar inspecciones de oleoductos en áreas separadas simultáneamente, lo que reduce el tiempo total de inspección mientras amplía las áreas de cobertura.
Conclusión
Los ROVs modernos establecen mejoras importantes para el mantenimiento subacuático al unir plataformas tecnológicas avanzadas con sistemas de cómputo automatizados. La seguridad operativa y la vida útil extendida del sistema original de agua, así como la protección de la vida útil operativa, se logran mediante interacciones autónomas y reacciones amigables para el procesamiento de datos en tiempo real.